El hecho de que los libros infantiles desempeñan un papel importante en la educación se conoce de sobra desde hace varias décadas. Los beneficios de relacionarse con los libros a una edad temprana son numerosos. El aspecto principal es que los niños, gracias a su amplia imaginación, pueden ponerse en las historias y reconocer sus propios rasgos de carácter en los protagonistas de un buen libro infantil. Sin embargo, no sólo es importante el comportamiento de los personajes que actúan, sino también su apariencia y la narración a nivel visual. Y aquí es exactamente donde entran los libros infantiles personalizados. Las posibilidades que ofrece el desarrollo tecnológico en el campo de lectura son amplias, especialmente en lo que se refiere a la cómoda edición en línea del protagonista de un libro. Si el personaje principal de un libro infantil no es lo suficientemente atractivo, esto ya no significa que haya que elegir un nuevo libro, porque los libros infantiles personalizados, como los que tenemos en Materlu, permiten adaptar fácilmente el personaje principal a los deseos del comprador.
El clásico cuento antes de dormir que forma parte de la rutina en muchos hogares no es popular solamente porque ayuda a que los niños se duerman con más facilidad. Los libros infantiles están pensados principalmente para estimular la imaginación y enseñar a los niños, de forma lúdica, tanto vocabulario nuevo como importantes valores, por ejemplo, la valentía o la cortesía. Dado que es precisamente este vocabulario el que debe desarrollarse con el tiempo, los libros para niños suelen estar diseñados de tal manera que el texto vaya acompañado de ilustrativos elementos visuales. De este modo, las palabras aprendidas pueden asociarse a las imágenes, facilitando al cerebro la memorización. En situaciones en las que el niño puede reconocer paralelismos con acontecimientos personales, la información almacenada puede recuperarse y aplicarse en el contexto personal. Estos procesos de aprendizaje son especialmente importantes en los primeros años de la vida, ya que este canal de información visual y al mismo tiempo auditivo puede ser el método más eficaz para transmitir conceptos aún desconocidos.
Sin embargo, no todos los elementos visuales pueden atraer la atención de los niños, al igual que no todas las historias despiertan el interés del lector, por ejemplo, si éste no puede relacionar sus propias experiencias con el contenido del libro. Por ello, hay que utilizar libros infantiles personalizados. Se trata de historias en las que la apariencia de los protagonistas puede diseñarse a gusto del comprador antes de la compra, ya sea en cuanto al color del pelo, el peinado, el color de los ojos o los pendientes. También se pueden personalizar los nombres del protagonista, así como de un segundo personaje personalizado, si procede. El objetivo principal de utilizar un personaje que se parezca al lector y que tenga su nombre es que resulte entretenido para el niño. Verse a sí mismo volando por los aires o luchando contra un monstruo es sobre todo divertido y emocionante. Al final, en este tipo de libros se trata principalmente de que el destinatario del regalo pueda pasar muchas horas de alegría con él.
Los libros infantiles personalizados no sólo son adecuados como regalos originales para los niños, en parte porque dejan una impresión más personal que los libros convencionales gracias a la huella del propio diseñador, sino que al mismo tiempo ofrecen al niño que recibe el regalo una herramienta para aprender nuevas habilidades. El aspecto visual de estos libros infantiles puede potenciarse aún más, adaptando los personajes a la apariencia del niño en cuestión, ya que así los pequeños no sólo se reconocerán en algunas partes de la historia, sino también en la apariencia del personaje. De esta manera, las conexiones mencionadas pueden hacerse tanto con los rasgos de carácter del protagonista como con su apariencia física. Como se ha demostrado en los estudios, esto incrementa la capacidad de atención del niño, que de todos modos ya mejora con la lectura en sí, y aumenta la eficacia de los procesos de aprendizaje. Por ejemplo, los conceptos asociados al personaje de aspecto similar se recuerdan mejor, ya que todas las acciones del protagonista se siguen con más atención y se asocian con las propias elecciones.
La interacción de la imagen y del texto también contribuye a que los libros infantiles personalizados sean adecuados para niños de diferentes edades. Se pueden distinguir dos enfoques: Por un lado, el texto escrito puede servir de acompañamiento a los elementos visuales, por otro lado, puede ocurrir exactamente lo contrario, siendo las imágenes que complementan lo escrito. Esto depende de si el niño ya ha desarrollado la capacidad de lectura necesaria. Para los niños de menor edad lo visual es de mayor interés y las líneas leídas en voz alta por un padre, por ejemplo, sirven de contexto. Debido al reducido vocabulario de esta edad, algunas informaciones contienen conceptos desconocidos, que a su vez estimulan los procesos de aprendizaje. Por otro lado, los niños más mayores ya son más capaces de contextualizar tanto la imagen como el texto, por lo que la parte escrita sirve como fuente real de información y las imágenes la ilustran.
Otra ventaja de los libros infantiles personalizados es que se puede reforzar el vínculo con la persona que representa el personaje secundario. En algunas historias, es posible personalizar un personaje secundario además del principal, que siempre es el niño. Puede ser amiga/amigo, tía/tío, abuela/abuelo o uno de los padres. A través de este protagonista adicional, el niño no sólo relaciona la experiencia con sus propias vivencias, sino que siempre vincula la historia también a la otra persona. Si, por ejemplo, se supera una situación difícil en el libro con papá, el niño asocia los sentimientos positivos no sólo con la historia sino también con el padre. Al mismo tiempo, los libros infantiles personalizados pueden leerse junto con la persona correspondiente. Así, la experiencia de pasar tiempo juntos con un ser querido y compartir una aventura común crea una experiencia inolvidable.
Como se demuestra en el presente artículo, los efectos positivos de los libros infantiles personalizados son numerosos. Al mismo tiempo, se pueden disfrutar en diversas situaciones, ya sea como un cuento para dormir, como lectura para niños mayores, como experiencia compartida con familiares y amigos, o simplemente, como un regalo único. Además, las influencias positivas que estos libros diseñados individualmente tienen en los procesos de aprendizaje de los jóvenes lectores también dan lugar a consideraciones para su uso en el ámbito de la educación. Así, es concebible que los libros personalizados no sólo desempeñen un papel importante en la educación del niño en su propio hogar, sino que también encuentren aplicación en la escuela infantil o primaria. La aumentada capacidad de atención demostrada, así como la mejora de la memorización de vocabulario y secuencias, también podría utilizarse en el aula para transmitir los contenidos más fácilmente. Especialmente en el ámbito de los libros de texto, que a menudo se consideran anodinos y aburridos, es posible crear un entorno de aprendizaje más agradable y eficaz gracias a la personalización.