- Debemos procurar que dispongan de su propia colección de libros. En la época en la que estamos, el mejor regalo que se le puede hacer a los más peques es un libro. Hay que intentar que en su habitación los libros se vean bien para que llamen su atención. Algo importante a tener en cuenta es que su biblioteca debe crecer más y más para que llegue a percibir su colección como un tesoro.
- Tienen que acostumbrarse a estar en contacto con libros desde que son pequeños. Lo mejor que podemos hacer es ofrecerles cuentos desde que son bebés para que los toquen y jueguen con ellos. Actualmente hay cuentos que están diseñados para la estimulación de los sentidos de los más pequeños como puede ser la Nave del Tiempo de Materlu. Además, disponemos de títulos interactivos que acercan la lectura a los niños a través del juego. Nuestra meta siempre tiene que ser conseguir que los libros lleguen a formar parte de la vida de los peques.
- Tenemos que lograr que lleguen a ver la hora de leer como una recompensa. Cuando se porte bien, cómprale un cuento nuevo y, por supuesto, hay que castigarle sin cuentos cuando se porte mal. Con esto conseguiremos que vea los libros como algo valioso. Sí, se puede considerar manipulación… pero todo vale para una buena causa.
- Hay que leer con ellos. Tenemos que intentar leer, por lo menos, un cuento todos los días antes de que comience a leer por sí solo. De esta manera, podrán darse cuenta de las maravillosas historias que hay ocultas tras las páginas de los libros. El mejor momento para hacer esto es antes de irse a dormir porque, además, es algo fácil de incorporar a la rutina de todos los días.
- Tenemos que intentar ir a la biblioteca lo máximo posible. En invierno, cuando hace frío, en vez de quedaros encerrados en casa, podéis ir juntos a la biblioteca y pasar un buen rato leyendo. Actualmente, en las bibliotecas suele haber una zona para los más pequeños donde podrán investigar y descubrir libros nuevos y apasionantes que les harán tener más ganas de leer.
- Tienen que ser ellos los que eligen. Está claro que siempre tienen que ser libros adecuados a su edad, pero si ellos te piden leer un libro concreto deja que lo haga. Si sienten que tienen libertad a la hora de leer, conseguiremos que lean más y más.
- No debemos obligarles a leer en ningún caso. Si llegan a asociar lectura con obligación, el hecho de leer llegará a ser un suplicio y no querrán volver a hacerlo. Además, tenemos que intentar que en la escuela no les hagan leer títulos que no se adecuen bien con su edad siempre que se posible.
- Es importante que lean todo tipo de textos. Cuando aprenden a leer les encanta mostrar su nueva habilidad constantemente. Por lo tanto, no importa si lo que lee es un panfleto con ofertas del super, los ingredientes de una tableta de chocolate o un periódico, hay que dejarles leer porque así conseguiremos que se suelten para llevar a cabo todo tipo de lecturas.