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Mejorar la lectura de los niños

Mejorar la lectura de los niños

A veces pensamos que nuestros hijos no son tan buenos leyendo como nos gustaría o como pensábamos que serían. Ya sea por falta de voluntad del niño o por fallas en el proceso de aprendizaje, esto parece provocar en los tutores, ya sean padres o maestros, una sensación de impotencia que puede llegar a generar estrés y ansiedad, tanto en el niño como en el adulto. Esto podría conducir a experiencias de lectura menos productivas. Por eso, aquí os dejamos algunas ideas para mejorar la lectura de los niños.

Ideas para mejorar la lectura en los niños

Materlu propone algunas ideas que puedes aplicar para mejorar la lectura de los niños

  1. Modela el hábito de lectura: Los niños suelen imitar a sus padres, así que si te ven leyendo con frecuencia, es más probable que se interesen en la lectura también.
  2. Crea un ambiente de lectura atractivo: Crea un rincón de lectura acogedor en casa con cojines, mantas y estanterías llenas de libros interesantes para niños de diferentes edades. Si la lectura se vuelve monótona en el sofá o en la mesa del comedor, cambia de lugar. Ya sea en la cama de los papás o en la cama de la hermana, en la cocina o en la despensa… ¡Cambia de ubicación! Sal de casa y siéntate en un banco del jardín, ve a la playa, acuéstate a la sombra de un gran árbol.
  3. Elige libros adecuados: Busca libros que se ajusten a los intereses. Si les gustan los animales, busca libros sobre la naturaleza. Si les gusta la fantasía, busca cuentos mágicos. Es importante que, para que haya progreso y motivación, la dificultad del libro sea adecuada y el reto se ajuste a sus posibilidades.
  4. Lee en voz alta: La lectura en voz alta es una excelente manera de disfrutar juntos de un libro, mejorar la comprensión y fluidez lectora de tus hijos, así como la interpretación y la pronunciación.
  5. Organiza sesiones de lectura en familia: Asigna un tiempo cada día o semana para que toda la familia o algún miembro se siente a leer con el niño.
  6. Explora diferentes géneros: No te límites a un solo género. Introduce a tus hijos en diferentes estilos literarios para que descubran sus preferencias. En Materlu hay una selección de cuentos personalizados inspirados en diferentes temáticas.
  7. Haz preguntas y conversa sobre la lectura: Después de leer un libro, discute sobre la historia, personajes, y lo que más les gustó. Esto ayudará a fortalecer su memoria, comprensión, pensamiento crítico e imaginación.
  8. Promueve la escritura: Fomenta que tus hijos escriban cuentos o diarios. La escritura también es una forma de mejorar la comprensión lectora. Materlu aconseja escribir resúmenes, sobre su parte favorita del libro, inventar finales alternativos o escribir nuevos cuentos inspirados en los ya leídos.

Recuerda que cada niño es único, así que es importante adaptar estas estrategias a los intereses y preferencias de tus hijos. Lo más importante es que la lectura se perciba como una actividad placentera y enriquecedora, para que así puedan disfrutarla y poder mejorar la lectura de los niños.

Cosas que NO se deben hacer durante el proceso de aprendizaje de lectura:

Durante el proceso de aprendizaje de lectura, es importante evitar ciertas prácticas que pueden resultar contraproducentes o desalentadoras. Aquí hay algunas cosas que no se deben hacer cuando se persigue mejorar la lectura de los niños:

1. ¡No te estreses!

Coge un libro, toma asiento y léelo con tu hijo. Haz de la lectura una maravillosa experiencia de aprendizaje.

La forma más sencilla de animar a los niños a participar en la lectura es relajarse durante el proceso. Naturalmente, el estrés aumenta cuando vemos que nuestros hijos no están aprendiendo a leer a la velocidad que nos gustaría. Esto se puede transmitir a los niños, lo que se puede traducir en malas experiencias. La ubicación y la hora del día influyen en esta experiencia. Sería ideal encontrar un momento y espacio en el que la concentración se vea propiciada.

2. No comparar con otros niños

Evita comparar a los niños entre sí, en términos de velocidad de lectura o nivel de habilidad. Cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje, y las comparaciones pueden generar ansiedad y afectar su autoestima.

3. No ridiculizar ni avergonzar

Nunca ridiculices ni avergüences a un niño por cometer errores al leer en voz alta o al intentar descifrar palabras. Los errores son parte del proceso de aprendizaje, y es importante crear un ambiente de apoyo y aliento.

4. No utilizar la lectura como castigo

No utilices la lectura como una forma de castigo. Hacerlo puede asociar la lectura con sentimientos negativos y disminuir el interés del estudiante por aprender.

5. No centrarse únicamente en la velocidad

No te enfoques únicamente en aumentar la velocidad de lectura. La comprensión y el disfrute de la lectura son igualmente importantes. Alentar solo la velocidad puede llevar a una comprensión deficiente y a una lectura mecánica sin significado.

6. Evitar exceso de presión

No se debe presionar a los niños con excesivas tareas de lectura o expectativas poco realistas. Esto puede generar estrés, ansiedad y desmotivación, en lugar de crear las ganas y la emoción

7. No ignorar las dificultades

Las dificultades no se ignoran ni minimizan. Se debe ofrecer apoyo adicional con intervenciones específicas. Se puede consultar con un profesional de la educación.

8. No limitar la elección de lectura y evitar la monotonía

No limites la elección de libros solo a aquellos que consideres «apropiados». Los estudiantes deben tener la libertad de elegir libros que les interesen y los motiven a leer. Procura que las actividades de lectura sean variadas y atractivas. No permitas que la lectura se convierta en una tarea aburrida y repetitiva

Al evitar estas prácticas y en su lugar adoptar un enfoque positivo, alentador y flexible hacia el proceso de aprendizaje de lectura, los estudiantes estarán más motivados y disfrutarán de un entorno propicio para mejorar sus habilidades de lectura de manera significativa.

Conclusión

Relájate y disfruta del viaje de la lectura con Materlu. Leer no solo es una habilidad esencial para la vida, sino también una experiencia enriquecedora y placentera. El proceso de aprender y mejorar la lectura de los niños, puede llevar tiempo y esfuerzo, pero es un viaje que vale la pena emprender.

En lugar de enfocarnos únicamente en alcanzar objetivos específicos o resultados rápidos, es esencial disfrutar del proceso de lectura, explorar distintos géneros, descubrir nuevos autores y permitir que la curiosidad nos guíe hacia nuevos libros y temas.

Cuando estemos enseñando a nuestros hijos a leer, recordemos que cada paso en el camino es valioso. Celebrar los logros, aprender de los desafíos y mantener una actitud positiva nos permitirá aprovechar al máximo la maravillosa aventura que nos brinda la lectura. Así que relájate, sumérgete en las páginas de un libro y disfruta de todo lo que la lectura tiene para ofrecer. ¡Feliz lectura!