Beneficios de empezar a leer a temprana edad
Empezar a leer a temprana edad tiene numerosos beneficios a nivel cognitivo, emocional y social. Se adquieren una serie de habilidades imprescindibles para su desarrollo. En el blog de Materlu se propone una lista de beneficios que se obtienen gracias a la lectura a temprana edad. Podemos resumirlas en los siguientes apartados:
1. Desarrollo del lenguaje:
La lectura enriquece el vocabulario de los niños y mejora sus habilidades de comunicación verbal. Los niños que leen desde temprana edad tienen una mayor comprensión verbal y pueden expresarse con mayor facilidad.
2. Habilidades cognitivas:
La lectura estimula el pensamiento crítico, la imaginación y la creatividad. Los niños que leen a menudo desarrollan habilidades de pensamiento abstracto, resolución de problemas y razonamiento lógico.
3. Mejora de la concentración:
Leer requiere atención y concentración, lo que ayuda a los niños a desarrollar y fortalecer estas habilidades. A medida que se acostumbran a concentrarse en la lectura, su capacidad para enfocarse en otras tareas también mejora.
4. Desarrollo emocional y empatía:
La lectura expone a los niños a diferentes emociones y situaciones, lo que les ayuda a comprender y gestionar sus propios sentimientos. Además, la lectura de historias sobre diferentes personas y culturas fomenta la empatía y la comprensión hacia los demás.
5. Ampliación del conocimiento:
Leer libros, ya sean de ficción o no ficción, permite a los niños adquirir conocimientos sobre diversos temas. La lectura les expone a nuevas ideas, conceptos y culturas, ampliando su horizonte y promoviendo el aprendizaje continuo.
6. Desarrollo de habilidades de escritura:
La lectura frecuente expone a los niños a diferentes estilos de escritura, estructuras de oraciones y gramática. Esto les ayuda a mejorar sus habilidades de escritura y a desarrollar su propio estilo literario.
7. Mejora de la capacidad de concentración y paciencia:
Leer libros requiere tiempo y esfuerzo, lo que ayuda a los niños a desarrollar habilidades de paciencia y resistencia. También les enseña a esperar la resolución de una historia y a seguir una trama a lo largo del tiempo.
8. Mejora de las habilidades académicas:
La lectura temprana está relacionada con un mejor desempeño académico en general. Los niños que leen desde una edad temprana suelen tener mejores habilidades de lectura, comprensión y escritura, lo que les brinda una ventaja en su educación formal.
Estos son solo algunos de los beneficios de empezar a trabajar la lectura temprana edad. Fomentar el amor por la lectura desde los primeros años de vida de un niño puede tener un impacto duradero en su desarrollo intelectual y emocional.
Vínculos creados a través de la lectura a temprana edad
Podríamos pensar que la lectura no es una actividad adaptada a los más jóvenes, al menos hasta que tengan la edad de entender la mayoría de las cosas y que sepan hablar correctamente. Pero la lectura permite crear vínculos desde el nacimiento porque no se trata realmente de hacerles leer a los hijos sino de compartir ese momento con ellos, lo que les será beneficioso de diferentes maneras según su edad.
Desde sus primeros meses, leer un libro con vuestros bebés permitirá reforzar vuestros vínculos con ellos ya que se encontrarán entre vuestros brazos y escucharán vuestras voces, lo que les tranquilizará y hará que se sientan seguros. Al principio, el bebé tendrá ganas de manipular el libro, tirarlo al suelo y algunas imágenes llamarán su curiosidad.
Cuando el niño está en su primer año de edad, aproximadamente, empezará a pasar las páginas y tendrán ganas de entender las imágenes. Cuando empiecen a hablar abrirán el libro solos y se contarán la historia a sí mismos apoyándose en lo que ven en las ilustraciones. El libro resulta ser una buena herramienta para desarrollar los conocimientos del niño y acostumbrarlo a los fundamentos de su lengua materna antes de empezar con la escuela. Aprenderá la dinámica de empezar por la página de la izquierda y pasar página hacia la derecha. Aconsejamos enseñarle la lectura al niño antes de su ingreso en la escuela, ya que verá esta actividad como un momento compartido y de placer, mientras que en la escuela el libro será utilizado para el aprendizaje de la lectura. Por consiguiente, el niño verá el trabajo escolar con una perspectiva positiva.
Participación activa durante la lectura
Para que el libro se convierta en una herramienta y un medio de aprendizaje a través del juego, tendréis que repetir los nombres de los animales, los colores y los nombres de los transportes varias veces y así poder memorizarlos. Para acelerar el aprendizaje podréis relacionar el vocabulario aprendido con los objetos o experiencias de la vida cotidiana. Algunas páginas les interesarán más. Centraos en dichas páginas porque estarán más atentos a lo que les enseñáis y no dudéis en desempeñar el papel “actor” o “actriz”, cambiando vuestro tono de voz e imitando las emociones de los personajes. Para que los niños estén más atentos a la lectura, haced que participen preguntándoles cosas sobre los personajes: “¿quién es?” o pidiéndoles que os hagan un pequeño resumen sobre lo que pasó anteriormente. Además, para que vuestros hijos se sientan identificados con la historia podéis personalizar los cuentos gracias a Materlu. La personalización de los cuentos tiene múltiples beneficios añadidos, ya que promueven la identificación con la historia y motivación hacia la lectura. Podréis incluso personalizar la apariencia física del protagonista para que se parezca lo más posible a vuestro hijo. Haz click aquí para ver un ejemplo de cómo personalizar la apariencia física.
Para los niños con un poco más de edad podéis tomar descansos a lo largo de la lectura para compartir vuestras impresiones sobre la historia o para dejar que vuestros hijos expresen su percepción frente a la situación. Podéis también invitarles a adivinar de qué trata el libro mirando solo la portada antes de empezar a leer o invitarles a proponer un final alternativo una vez acabada la lectura. Para trabajar las habilidades lingüísticas, podéis seguir el texto y parar sobre algunas palabras y revisar sus conocimientos.
En la mayoría de los países, la lectura suele enseñarse alrededor de los 6 años. Que vuestros hijos sepan leer antes de esta edad no es imprescindible, obviamente. Sin embargo, si sienten curiosidad por los libros, es una ventaja para poder introducirles a lectura. De este modo, tendrán algunas bases antes de aprender y podrán disfrutar de los beneficios de la lectura a temprana edad. Asimismo, favorecerá el trabajo de lectoescritura en la escuela. No hay que olvidar que todos los niños son diferentes y que es indispensable que avancen a su ritmo. Aconsejamos apoyar a los que tienen ganas de seguir descubriendo la lectura y a animar a aquellos que no lo ven interesante, usando algunas estrategias anteriormente propuestas en esta sección.
Conclusión
Para concluir, el libro es una herramienta que debe convertirse en un objeto indispensable dentro de un hogar con niños ya que permite acelerar su aprendizaje, trabajar las habilidades lingüísticas, profundizar lo adquirido en la escuela y fortalecer los vínculos familiares. La elección de libros colorados invita al desarrollo de la imaginación y la creatividad. Sin embargo, la lectura será eficaz si el libro está bien elegido y adaptado a la edad del niño. No os equivocaréis en la elección del cuento, ya que tendréis la opción de leer el resumen e incluso ver el libro en versión digital antes de proceder al pedido para aseguraros de que le guste a vuestro hijo. Gracias a los cuentos personalizados de Materlu podréis observar cómo realmente se cumplen los beneficios de la lectura a edad temprana en vuestros hijos.